Centros enfermos crónicos

Abiertas a las nuevas necesidades de la sociedad y del mundo, hace unos años abrimos nuestro Centro para enfermos de SIDA; la novedad, el miedo, la incomprensión fueron la tónica a la que durante un tiempo tuvieron que enfrentarse nuestras hermanas… lo vivido aquellos años fue bendecido por Dios y hoy es una obra apostólica hermosa, que nos presenta de forma clara una realidad dura de la sociedad actual, de su forma de vida.

Nuestra acogida a esos enfermos, a veces marginados del ámbito social/familiar, se constituyó paradigma para quienes nos rodeaban y abrió los corazones de no pocas personas dignificando la vida de estos hermanos nuestros. La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no solo las geográficas, sino también las periferias existenciales: las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria.

El vivir de cada día de esta misión requiere volver la mirada a Dios en cada momento, en cada acción, en cada cuerpo degradado hasta el extremo por una enfermedad que muchas veces se pudo evitar, descubrir en cada uno de ellos al Cristo sufriente que fue juzgado, despreciado y crucificado… por TODOS… y hoy buscamos verle y amarle en estos hermanos necesitados de aceptación, comprensión, perdón y consuelo. Los enfermos del SIDA son sin duda una de las periferias existenciales a las que el Papa nos invita a salir para llevar el mensaje sanador de Jesús.

En estos Centros nuestro Carisma se manifiesta como presencia profética en la atención a estas personas marcadas por la enfermedad y la marginación social, llevándoles la buena noticia de la sanación a través de la acogida, el respeto y la cercanía.

Abiertas a las nuevas necesidades de la sociedad y del mundo, hace años, abrimos el Centro de Acogida “Santa María Josefa” para enfermos de SIDA.

Los enfermos de SIDA son sin duda una de las periferias existenciales a las que el Papa nos invita a salir para llevar el mensaje sanador de Jesús. En estos Centros nuestro carisma se manifiesta como presencia profética en la atención a estas personas marcadas por la enfermedad y la marginación social, llevándoles la buena noticia de la sanación a través de la acogida, el respeto y la cercanía.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad