Señor Jesucristo, que elegiste a tu sacerdote Mariano José
para testimoniar el Evangelio en el mundo
por medio de la vocación sacerdotal, la vida consagrada,
los pobres y las personas abandonadas.
Te suplicamos, Señor, que la vida evangélica de tu Siervo
sea pronto reconocida por la Iglesia
como camino de santidad para todos,
y nos concedas, por su intercesión
y confiados en tu misericordia,
el favor que pedimos.
Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
(Con autorización eclesiástica, para uso privado)